Este moderno hotel, construido según un proyecto del estudio Zas Lavarello & Asociados Arquitectos, levanta su espectacular fachada de cristal coloreado en la zona vieja de la ciudad argentina de Palermo. El edificio se proyectó con la idea de erigir un hito arquitectónico en un barrio que está experimentando una vertiginosa transformación urbanística, siendo este hotel el emblema de este desarrollo moderno del distrito.
La “piel” o envolvente del hotel (es decir, su fachada) es el elemento principal en el que se basa la expresión arquitectónica, que intenta generar una plataforma de “comunicación” entre el exterior y el interior. Se caracteriza por sus ventanales de cristal coloreado, que por la noche convierten al edificio en una auténtica escultura urbana.